lunes, 17 de marzo de 2014

la Mina de Agua de Alcalá y los Caños de Carmona.


La mina de agua de Alcalá de Guadaira  es sin duda una de las minas urbanas más extensa  y conocidas de Andalucía. Su importancia histórica cobra mayor  relevancia en base a su relación directa con los llamados Caños de Carmona,   un formidable acueducto de más de veinte kilómetros  en parte aéreo y en parte subterráneo que durante muchos siglos fue el principal abastecimiento de agua a Sevilla. En este caso se trata de una mina que ha sido siempre un elemento del subsuelo urbano, y es  que durante siglos la mina  fue también la fuente principal de abastecimiento de agua potable de Alcalá, estando el trazado de sus calles directamente relacionado con el de sus galerías, cuyas lumbreras distribuidas a distancias regulares de unos veinte metros , acabaron convirtiéndose en un sistema de pozos de abastecimiento para las viviendas  edificadas en la  Edad Media,  y así ha sido hasta tiempos recientes cuando los pozos han quedado en desuso por la contaminación de las aguas del acuífero. Es lógico  que una de  las calles principales de la población se llame  “Calle de la Mina”. El importante caudal que circulaba por la mina fue también utilizado para proporcionar fuerza motriz al conocido como “Molino de la Mina”, uno de los pocos molinos hipogeos que existen en España. La mayoría de los molinos alcalareños fueron construidos durante la ocupación islámica, sin descartar que ya existieran algunos en época romana  y reutilizados de manera intensiva  en la Edad Media cuando la localidad llegó a conocerse como “Alcalá de los panaderos”. No hay un elemento más representativo de la cultura harinera-panadera alcalareña como los innumerables molinos, movidos tanto por las aguas del Guadaira como por los manantiales subterráneos.
El castillo de Cheber y el Molino del Algarobo en Alcalá de Guadaira.
Foto: Manuel Bernal. 
 Las condiciones hidrogeológicas del subsuelo de  Alcalá son bastante excepcionales y coinciden en general con las que existen en toda la cornisa de los Alcores. Las colinas alcalareñas  están formadas por un potente estrato de  sedimentos marinos del mioceno que han generado la característica  roca conocida como calcarenita. Con unos grosores que  a veces superan los  treinta metros y que  están asentadas  sobre un zócalo de margas azules sobre el que se retiene el agua formando importantes acuíferos. Tal acumulación de calcarenita ha generado una intensa explotación a lo largo del último siglo plasmado en forma de innumerables y antiestéticas canteras que han remodelado y caracterizado el paisaje alcalareño. La calcarenita molida a la que vulgarmente llamamos albero es una tierra muy apreciada en Andalucía por su capacidad drenante y que siempre ha estado  relacionada con los espectáculos taurinos y feriales.  Además la calcarenita es una importante materia prima para la fabricación de cementos, industria que también esta presente en la localidad. No hay un subsuelo con mejores condiciones para la excavación de minas de agua que este que esta presente en los Alcores; abundancia de agua subterránea y una roca fácil de excavar pero muy resistente al colapso. Realmente son varias las minas que existen en el subsuelo de Alcalá. A lo largo de las márgenes del Guadaira y en la zona de Oromana se localizan otra serie de conducciones menores que en muchos casos alimentaban molinos hidráulicos. Algunas tienen desarrollos importantes y tipologías similares a la mina principal pero sin relación física con ella. Pudieron ser originalmente minas de abastecimiento de pequeños núcleos urbanos o Villaes, sin descartar que algunas puedan tener un origen más reciente islámico o medieval. Actualmente están en proceso de estudio por parte de la Sociedad Espeleológica GEOS.  
 Minas de Calcarenita en Alcalá de Guadaira. Foto: José Millán.
  
Plano medieval del trazado de los Caños de Carmona. (archivo histórico)
 Los conductos de la  mina  han sido excavados a pico en la roca calcarenita, desarrollándose durante muchos miles  de metros para recoger y canalizar el  agua de los caudalosos manantiales subterráneos que existen bajo el subsuelo de Alcalá. Es una obra de ingeniería hidráulica formidable   pero ¿Quiénes la construyeron?
  Fábrica abandonada del Adufe. Foto: José Millán
 Corría el año 1.172 cuando según el cronista musulmán Ibn Sahid  Al-sala, el entonces  Califa  de Sevilla Abud Yaqub Yusuf  ordenó restaurar una antigua canalización que transportaba agua hasta Sevilla y que en ese momento ya estaba en desuso. El acueducto recogía el agua  de las proximidades de  la entonces “qalat chabir” edificada sobre el río “ayra”, (“wadi ayra”) que era un importante bastión almohade que formaba parte del cinturón defensivo de la Sevilla islámica y con el tiempo acabaría siendo la actual Alcalá de Guadaira. Esta referencia histórica es suficientemente clara para la datación de la mina y es que, como suele  
pasar en todos los Alcores,  estamos ante un acueducto construido en el Alto Imperio Romano. De hecho la mina presenta diferentes modificaciones y reutilizaciones, cuya cronología aproximada queda  atestiguada por los diferentes elementos constructivos que podemos encontrar en las obras de entibado y refuerzo de determinadas zonas. La mina ha permanecido  en pleno uso hasta bien entrado el siglo XX. La  compañía inglesa conocida como “The Seville Water Works Company” la utilizó en el Siglo XIX para abastecer a la fábrica conocida como Adufe. Posteriormente pasó a estar gestionada por EMASESA que comercializó sus aguas y  permitió que la mina tuviera un mantenimiento periódico, al menos del sector de captación que esta bajo Alcalá ya que la galería de conducción a Sevilla fue destruida por las obras de los polígonos industriales que se construyeron en toda la zona. De esta época son los sellados de muchas lumbreras para evitar el taponamiento de los túneles con escombros y sedimentos. En años recientes la mina ha caído en desuso en gran medida por la contaminación de sus aguas y esto ha hecho que se deteriore rápidamente y no ya por la falta de mantenimiento sino por obras y remodelaciones de terreno que no han respetado su integridad. 
 trazado aproximado de los  Caños de Carmona desde la Mina de Alcalá a Sevilla
 Imágenes de los Caños de Carmona antes de su demolición.
 Los orígenes de Alcalá son ha día de hoy inciertos. http://es.wikipedia.org/wiki/Alcal%C3%A1_de_Guada%C3%ADra .Toda la zona de los Alcores fue intensamente ocupada desde el Paleolítico, si bien los primeros asentamientos  que generaron en núcleos urbanos de cierta entidad se produjeron en la Edad del Cobre hace 4.500 años, como bien evidencian las necrópolis megalíticas cercanas como la de Gandul.  En el caso de Alcalá es de suponer que todos los antiguos asentamientos  hubieron de agruparse en torno al río y al  el cerro donde se levanta hoy día el castillo, lugar que es intensamente poblado hasta hace 3.500 años. Las pocas evidencias arqueológicas existentes  constatan una importante ocupación romana alto imperial y es sobre los restos de esta ocupación sobre los que se levantan los restos del castillo actual. Una gran fortificación de factura mudéjar y conocida en la antigüedad  como “El castillo de Geber” en honor del gran alquimista “El Gueber”,  nombre latinizado de Abu Musa Yabir Alsufi Hayyan,  importante e influyente personaje que vivió a caballo  entre  el siglo sexto y séptimo ,cosa que sabemos gracias a las alusiones del ya mencionado cronista  Ibn Sahid  Al-sala.
  En dos lápidas  de origen romano encontradas en los muros del castillo y  estudiadas por Rodrigo Caro se puede leer el nombre de  Ordo Hienipensium, en alusión a la ciudad de  Hienipa, asentamiento que hubo de existir en lo que hoy es Alcalá. El hecho de que el vocablo  Hienipa derive  del griego y no del latín  hace suponer a algunos historiadores  que hubo de ser fundada por griegos focenses que establecieron importantes asentamientos  a lo largo de toda Andalucía  durante el siglo sexto antes de Cristo, hecho que aunque puede ser  probable no ha sido corroborado  por la arqueología. Lo que si parece más que probable es  que ya desde tiempos de conolización romana (lo fue sin duda en época islámica)  Alcalá fuera un importante y estratégico bastión militar, rodeado de grandes Villaes y  asociado a la protección de la ciudad de Hispalis, pero no sólo eso, también debió ser uno de sus  principales suministros de agua. El hecho de que  Hienipa no fuera una gran metrópolis ya que no se ha conservado vestigios que así lo indiquen como anfiteatros, circos o grandes necrópolis hace injustificable la necesidad de  excavar  una mina de abastecimiento de agua de tal envergadura.  La mina de Alcalá  habría de abastecer una gran capital y no un pequeño asentamiento  y esta no puede ser otra que la gran  Hispalis romana. La gran fortificación almohade “qalat chabir” es conquistada por los castellanos en el 1.247. y sigue siendo un simple bastión militar hasta el año 1.280 en el que el Rey Alfonso XII le otorga Carta de Poblamiento, constituyéndose la llamada Villa de Alcalá. Es entonces cuando la ciudad se desarrolla extendiéndose desde el cerro del castillo a las llanuras circundantes y generando el trazado urbano actual, condicionado en parte por el trazado de la mina que se convirtió en la red principal de abastecimiento de agua.

Plano Esquemático de los trazados principales de la Mina de Alcalá.
Dibujo: José Millán.

 La mina ha sido objeto de diferentes estudios y mediciones. Hemos encontrado referencias de exploraciones con carácter espeleológico realizadas en el año 1977 por parte del grupo SAEX (Sociedad Ateneistica de Exploraciones). http://hemeroteca.abcdesevilla.es/detalle.stm
En años posteriores son destacables  las que hizo el alcalareño Vicente Romero Gutiérrez en los años ochenta o los que ha realizado más recientemente Francisco García Rivero. La mina también ha suscitado interés bioespeleológico en base a curiosos peces y anguilas ciegos encontrados en sus aguas, adaptados a la vida en la oscuridad total.  Tuve el privilegio de asistir a una de las  múltiples conferencias que  Vicente Romero organizó en Alcalá sobre la mina, ilustrada con toda una serie de fotografías de los diferentes sectores del acueducto. Además de las conferencias Vicente Romero publicó numerosos artículos en el periódico Alcalá Semanal donde relataba con detalle las diferentes incursiones en las galerías y donde daba cuenta de su trazado a lo largo del casco urbano y de los sectores que se dirigían desde el colector del Zacatin (situados en las afueras del pueblo) hacia Sevilla. Dedujo que la mina habría de ser romana en base a sus características y a los ladrillos que componían las bóvedas de refuerzo en los sectores entibados. Las charlas con Vicente Romero despertaron mi curiosidad por las minas y durante unos años estuve  también realizando incursiones e investigaciones en la mina, fruto de las cuales son las topografías, gráficos y fotos que publico en este trabajo. Mas recientemente el  grupo espeleológico GEOS, en base a un convenio de colaboración firmado con el Ayuntamiento ha estado realizando estudios y topografías de las galerías desde hace más de diez años, trabajo que se ha plasmado en diferentes publicaciones y conferencias.http://www.traianvs.net/pdfs/2010_08_geos.pdf  
Gracias a las crónicas de Vicente Romero, que exploró las galerías años antes de que algunos tramos fueran destruidos, sabemos que la galería principal recogía el agua de  caudalosos manantiales subterráneos que él considero el origen de la mina y que afloraban  bajo la desaparecida ermita medieval  de Santa Lucía, cuya localización exacta (la ermita fue destruida en el siglo XIX, y se conocía sólo su emplazamiento aproximado)  ha sido confirmada gracias a unas excavaciones arqueológicas que han desenterrado parte de sus muros en la  zona conocida como “Los cercadillos” en las proximidades del recinto ferial. Junto a la ermita ha sido también excavada una necrópolis romana de los siglos III al IV después de Cristo.
 http://www.arqueologiamedieval.com/noticias1/1131/alcala-confirman-la-ubicacion-exacta-de-la-ermita-medieval-de-santa-lucia.

"Los Cercadillos". Lugar donde se encontraba la Ermita de Santa Lucía y el origen de la mina.
Foto: José Millán.


Teatro Gutierrez de Alba , situado sobre El Molino de la Mina.
Foto: José Millán.
El Molino de la Mina. Foto: José Millán
Desde Santa Lucía la mina discurría  bajo el casco urbano pasando por el Molino de la Mina donde sus aguas eran utilizadas para mover sus rodeznos y desde aquí hacia el colector del Zacatín, lugar situado  las afueras del pueblo y justo al lado de la antigua carretera de Alcalá a Sevilla, que discurre paralela al río y donde hoy día se haya situada la  "Venta de los Ponis"  y  donde antiguamente estuvieron los lavaderos públicos  de los que sólo queda la galería subterránea  que los alimentaba que  como puede suponerse esta excavada  desde la mina.

El Zacatín. Zona donde se encuentra el colector de la mina. antes de ir hacia Sevilla
Foto: José Millán.
 El recorrido total de este sector es de algo más de dos kilómetros, sin contar las bifurcaciones que existen y que captan manantiales secundarios. En el Zacatín, las aguas de Santa Lucía se unían  a las que transportaba una nueva galería que actualmente esta muy destruida por taponamientos y derrumbes y que según Vicente Romero recogía las aguas de unos importantes manantiales situados en las proximidades de la parroquia de San Sebastián (que fue el antiguo hospital de Alcalá). Este sector tiene un desarrollo algo menor y como sucede en la anterior galería cuenta con varias bifurcaciones que parecen captar agua de manantiales menores.

Lumbreras de la galería del Zacatín tras un rebaje del terreno .Foto: José Millán
 Tiene la particularidad de que en un determinado punto se ha hecho descender la galería unos cinco metros para adaptarla al nivel de la de Santa Lucía que discurre a una cota más baja. Desde el Zacatín se desarrolla la  galería que se dirige hacia Sevilla siguiendo paralela a la carretera Sevilla-Alcalá en donde aún  se pueden ver las lumbreras en uno de sus  márgenes tapadas con unas características cúpulas. En este tramo hay una captación moderna que deriva el agua hacia la fábrica del Adufe, ya abandonada. La mina pasaba  por la zona conocida como Venta de la Liebre que es donde esta el cruce entre la antigua carretera Alcalá- Sevilla y la SE-30   y luego se dirigía  hacia lo que hoy día es el Polígono la Red, donde hasta tiempos relativamente recientes existió una caseta de registro de la mina o “arca de agua”.

Antigua carretera Alcalá-Sevilla. A la derecha se ven las lumbreras de la mina, espacidas cada veinte metros
Foto: José Millán.

Detalle de una lumbrera
La orografía del terreno, en suave pendiente hacia Sevilla provoca  que las galerías  y lumbreras vayan siendo cada vez menos profundas  hasta que acaban por salir al exterior, punto donde las aguas eran recogidas por una acequia y luego por los soberbios Caños de Carmona. Sabemos que la conducción discurría por las tierras de la barriada de Torreblanca, que por algo fue bautizada como “Torreblanca de los Caños” y que en este punto ya debería ir por un canal superficial ya que se encuentra a unos siete kilómetros del Zacatín y según nuestras estimaciones, considerando la profundidad de la galería en el Zacatín y  la pendiente hacia Sevilla no habría más de tres kilómetros de mina subterránea. Todo el tramo de mina desde la venta de la Liebre al polígono la Red  ha sido destruido por las obras de los polígonos industriales.

Galerías de la Mina de Agua de Alcalá.
Foto: José Millán
 Lo que conocemos como el Acueducto de los Caños estaba compuesto por  410 arcos de   ladrillo y en algunos sitios a doble altura  y si cada arco tenía unos cuatro  metros de luz la longitud total del acueducto debería ser  de 1.640 metros. De los Caños sólo quedan unos pocos restos, concretamente tres tramos de unos cinco arcos dentro del casco urbano de Sevilla. Fue demolido en el año 1911 por la ampliación urbanística de la ciudad.http://es.wikipedia.org/wiki/Ca%C3%B1os_de_Carmona,
Se cree que el acueducto fue construido cuando Julio Cesar fue cuestor de Hispalis de  los años 68 a 65 antes de Cristo, junto con las murallas de la ciudad. Fue restaurado, como ya hemos referido, por orden del califa de Sevilla Abud Yacub Yusuf  en el año 1.171 y posteriormente en el siglo XIV, añadiendo algunos arcos más. Hasta que fue demolido estuvo en pleno uso proporcionando un caudal de agua potable de unos 5.000 m3.
Galería con un canal central . Foto: José Millán.

Lumbrera.Foto: José Millán.
 En total, y contando todos los tramos subterráneos y aéreos podemos considerar al acueducto como una infraestructura de conducción hidráulica  de más de veinte kilómetros de desarrollo, por lo que creo que debería ser merecidamente considerado como una de las grandes obras de ingeniería hidráulica del Imperio romano en Andalucía. Lo increíble y penoso  del caso es que, no sólo este patrimonio único en Andalucía no acaba de estar debidamente reconocido sino que, como diferentes asociaciones llevan años denunciando, hoy día se siguen destruyendo y dañando las galerías subterráneas  de una manera impune y vergonzosa.
En cuanto a las características morfológicas de la mina que discurre bajo Alcalá  podemos distinguir tres sectores bien diferenciados:
Galería revestida .Foto: José Millán
  
La galería de Santa Lucía al Zacatin:
 Esta galería tiene una longitud  de más de  dos kilómetros y  se desarrolla en el eje Norte-Sur discurriendo en su mayor parte bajo el casco Urbano. Las galerías tienen unas dimensiones medias de 1,80X60 cm. Presenta tramos, algunos de más de cien metros, donde no hay lumbreras y donde hay lumbreras estas se sitúan a una distancia de entre 19 y 21 metros, guardando los patrones normales. La profundidad de las lumbreras varía con la orografía del terreno ya que la galería se mantiene horizontal con una ligera pendiente de no más de un 6 ó 7%. Las profundidades de las lumbreras van de los  8 a los 18 metros. Las encontramos tanto de sección rectangular como circular y no suelen tener más de dos metros de diámetro o lado. Existen varios tramos de refuerzo realizados  con bóvedas de  medio punto de ladrillo, una de estas estructuras tiene más de treinta metros. Son sectores donde claramente existen betas de material blando y fue necesario entibar. Podemos encontrar ladrillos  de diferentes épocas y morfologías, desde el ladrillo ordinario romano de 29,6X22X0,6 cm. a ladrillos árabes y medievales utilizados en las diferentes restauraciones o en menor medida ladrillos especiales en forma de cuña o con bordes que deben ser originales. La galería tiene varias bifurcaciones de no mucho desarrollo que parecen en su mayoría más recientes que la galería principal. Es en este sector don encontramos el “Molino de la Mina”, justo debajo del Teatro Gutiérrez de Alba, situado en la Calle Nuestra Señora del Águila. Frente a la puerta principal del teatro existe una trampilla con un pozo de unos tres metros  que da acceso a la rampa que baja al molino y por donde antaño se sacaban los carros de harina a la calle, de hecho el teatro esta edificado sobre los cimientos de la antigua  casa del molinero. Este sector de la mina es el que mejor estado de conservación presenta gracias a las intervenciones de EMASESA. El molino de la mina es una obra muy singular y de origen y antiguedad incierta. Por los materiales con que esta construido ha de ser medieval. Es un molino de funcionamiento clasíco a base de atarjea y cubo para aprovechar el salto de agua por lo que está construido en dos niveles. Es un molino único en España y sólo se conoce uno parecido en Suiza.

Galería con un dique .Foto: José Millán

 
La galería de los manantiales de San Sebastián:
Esta galería aporta un importante caudal de agua al colector del Zacatin ,se encuentra mucho más deteriorada presentando diversos taponamientos y derrumbes. Se desarrolla en dirección Este para luego dividirse  en dos ramales a unos trescientos metros de desarrollo desde el Zacatin. La bifurcación toma  rumbo al Noroeste, hacia un manantial . En la zona del Zacatin encontramos derivaciones de la galería principal  destinadas a abastecer de agua a los antiguos lavaderos públicos, así como diversas captaciones recientes. También apreciamos algunas diferencias constructivas, siendo la más notable que  se desarrolle en dos niveles. Hay un punto en el que se hizo descender la galería unos cinco metros mediante un pozo y esto suponemos para buscar el mismo nivel que la que venía de Santa Lucía, esto implica que los manantiales de San Sebastián  estaban más altos que los de Santa Lucía y fue necesario hacer este salto para igualar niveles antes del colector del Zacatin. Otra diferencia morfológica es que esta galería  presenta una media de altura superior a los dos metros, llegando en algunos casos a los cuatro metros. A lo largo de la misma encontramos diferentes represas por lo que seguramente estas alturas fueran para almacenar agua.  Las anchuras si son coincidentes y las lumbreras se sitúan a los mismos patrones de distancia, de 18 a 21 metros y son preferentemente redondas. Otra particularidad es que es una galería con secciones muy cambiantes que en algunos puntos llega a ser en forma de huso o cuadradas, incluso hay tramos con una canal central excavada, cosa que no es propia de las galerías de origen romano por lo que pensamos que son modificaciones posteriores o son sectores más modernos, excavados en época islámica o medieval. Su trazado es sinuoso en muchos puntos por lo que se deduce que parte de la mina se excavó siguiendo un curso natural de agua. Es por tanto una galería puramente de captación,  que aporta agua  al colector principal siguiendo un venero natural  preexistente. Las profundidades de los pozos son mucho mayores llegando a los 18 metros, cosa debida a  la orografía del terreno, ya que la galería se desarrolla bajo un cerro. En esta galería no se aprecian refuerzos de ladrillo pero sí lucernarios a lo largo de todo el recorrido.

Sector de la galería de los manantiales de San Sebastian, donde se ha hecho descender la galería al nivel de la galería de Santa Lucía antes del colector del zacatin .



La galería del colector del Zacatin a Sevilla:
En este caso es una galería puramente de conducción por lo que presenta un rumbo  constante y lumbreras muy regulares a la distancia preestablecida de unos 19 a 21  metros (estas lumbreras son visibles en uno de los márgenes de la carretera de Alcalá a Sevilla y  están tapadas con pequeñas y características bóvedas), son pozos de secciones preferentemente redondas. Es una galería de la que sólo conocemos sus primeros metros ya que, como hemos comentado, ha sido en su mayor parte destruida,  pero lo que conocemos presenta una morfología y características muy similares a las galerías anteriores con unas secciones típicas de 2X0,70 metros. Desde esta galería se derivó el agua a la fábrica del Adufe, situada en las márgenes del Guadaira y es la que aportaba agua a los Caños de Carmona, su recorrido subterráneo habría de ser de al menos cuatro kilómetros ya que a parte de las lumbreras existía una gran caseta de registro o Arca de agua situada en lo que hoy es el Polígono la Red, situado a más de cuatro kilómetros del Zacatín, por lo tanto es sin duda el tramo de galería más largo.

Manantial en la Mina de agua de Alcalá.Foto: José Millán

 Hay grandes paralelismos entre la mina de Alcalá y otras existentes  en los Alcores como la de Alcaudete,  http://minasdeagua.blogspot.com.es/2013/11/la-mina-de-agua-de-alcaudete.html tanto en morfologías constructivas (las distancias entre lumbreras y la tipología de los ladrillos de refuerzo son similares) como en materiales y esto es la prueba que debieron ser  construidas durante el mismo período que no es otro que el Alto Imperio Romano, sin embargo creo que la mina de Alcalá debe ser algo más antigua que la de Alcaudete ya que si aceptamos la cronología que se le atribuye a los caños de Carmona la mina debería también obedecer a esta cronología, es decir entre  los años 68 a 65 antes de Cristo. La mina de Alcaudete se construyó para mover molinos hidráulicos y esto no debió de ser hasta que los Alcores no hubieran alcanzado el suficiente desarrollo demográfico  para justificar una gran demanda de harina y esto no debió  de ser  al menos hasta finales del   Siglo I, cuando los Alcores estuvieron más intensamente poblados. Con lo cual podemos estar ante dos grandes obras hidráulicas del imperio romano con una diferencia cronológica de unos cien años. En este caso de Alcalá estamos ante  una mina de abastecimiento de una gran metrópolis  y en el caso de Alcaudete ante  una mina industrial para el movimiento de molinos hidráulicos. Las minas  industriales  tienen  ciertas  características peculiares que no tienen las minas de abastecimiento y es fundamentalmente  la gran altura a la que se excavan  las galerías principales con objeto de almacenar  una importante columna de agua.

Trazado aproximado de la Mina de Alcalá.
 La longitud de la mina de Alcalá es sólo estimativa, ya que esta en parte destruida  pero debió alcanzar con seguridad los nueve kilómetros. La longitud total de la de  Alcaudete debe rondar los cinco kilómetros aunque podría ser más ya que todavía esta en exploración y medición .En resumen dos increíbles obras subterráneas que por desgracia no han sido reconocidas ni puestas en valor ni protegidas como lo que son. En el caso de Alcalá al menos hay estudios e iniciativas de  puesta en valor por parte del Ayuntamiento, a pesar de las agresiones que la mina sigue sufriendo. En el caso de la de Alcaudete es mucho más inverosímil y sangrante  ya que no hay ninguna institución ni organismo que tenga algún interés por la mina, más allá del que  tiene la Confederación Hidrográfica como acuífero o los propietarios de  las fincas colindantes como  suministro de agua. El hecho de que esta mina siga siendo el acuifero más importante de la zona y el nacimiento de una arroyo "El arroyo Alcaudete" ,  es lo que en parte  la ha preservado. La cosa llega a tal punto que la mina de Alcaudete  esta catalogada como árabe en algunas publicaciones  y es sencillamente porque nadie, hasta ahora, se ha molestado en catalogarla ni estudiarla. Como precedente habría que decir que  algo parecido sucedió con la Mina de Alcalá y Los Caños que durante años, fueron consideradas por algunos como  obras de origen islámico.

1 comentario:

  1. Impresionante el trabajo realizado, lo que acabo de aprender en apenas 10 minutos que me he leído todo el texto. Una pena el deterioro que ha sufrido por la construcción la mina de agua, ojalá, con el tiempo, se pueda poner más en valor este patrimonio alcalareño.

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