domingo, 19 de abril de 2020

La mina de agua de las termas romanas de la Plaza de Julián Besteiro


Introducción:
            El  Servicio Arqueológico del Ayuntamiento de Carmona lleva  desde el año 2012 realizando campañas de excavación sistemáticas en la Plaza de Julián Besteiro situada en pleno centro de la localidad. Estas  excavaciones son   consecuencia de que  en el lugar  aparecieran  los restos de unas   termas de época romana  en las labores previas a  las obras  de construcción de  un parking subterráneo. En esta plaza  existió en el siglo XVII un convento de monjes carmelitas que  fue convertido en cárcel sobre el siglo XIX, tras la desamortización  y  posteriormente derruido ya entrado el Siglo  XX. Bajo los cimientos de esta construcción moderna subyacen restos de una ocupación mudéjar, almohade, romana y calcolítica, esta última representada por pequeños silos para el almacenamiento de grano.

Imagen de las excavaciones realizadas en la Plaza de Julián Besteiro que han dejado al descubierto un gran edificio termal de época romana. Fuente: Juanma Román
La zona  del  edificio termal que ha salido a la luz tras las excavaciones es extraordinaria, consta de tres piscinas de agua fría y dos de agua caliente (caldarium y tepidarium) construidas sobre el clásico  hypocaustum, elaborado con múltiples bóvedas de ladrillo y restos de algunas dependencias asociadas. Parece no haber duda de que  se tratan de unos baños de carácter público, construidos probablemente  durante el mandato del emperador Augusto (del año 27 antes de Cristo al año 14 después de cristo). Etapa donde la Carmo romana alcanzó su máximo apogeo y consecuentemente se abordaron las grandes  obras públicas que modificaron la ciudad, convirtiéndola  en una gran metrópolis. El edificio muestra señales de diferentes reformas realizadas a  lo largo del tiempo que culminan con su total abandono y expoliación producidos ya a finales del siglo II , cuando por causas que todavía no se conocen con precisión  la ciudad sufre una profunda decadencia.

Vista general del Hypocaustum, podemos apreciar el pozo o lumbrera hallado bajo el pavimento del mismo. Fuente: Juanma Román.

Cronología del hallazgo:
En octubre del  2017,  unas obras de limpieza del hypocastum dejan a la luz un gran sillar  situado bajo los ladrillos que forman parte del pavimento y que parece estar tapando un pozo. Cuando el sillar es retirado se descubre que efectivamente se trata de un pozo rectangular de tipología romana, también se aprecia que a los 7 metros de profundidad se encuentra completamente inundado. Es entonces cuando   el compañero Juanma Román, director de las excavaciones y miembro de la AAES (Asociación Andaluza de Exploraciones Subterráneas) nos avisa para proceder su  exploración  que se realiza a finales de ese mismo mes. Descendemos el pozo y colocamos una bomba de agua eléctrica que consigue hacer descender el nivel de agua unos pocos centímetros, lo suficiente  para  ver lo que parece un taponamiento por derrumbe de las paredes del pozo, además el nivel de agua se recupera rápidamente. Con esto se da  por concluida la primera exploración. 

Imagen de los trabajos de limpieza de la lumbrera del hypocaustum por parte de los poceros. Fuente. AAES.


A finales de febrero del 2018 el Ayuntamiento contrata a una empresa de poceros que durante varios días realizan una limpieza y extracción de agua del pozo  mediante bombas. Al poco de iniciar la desobstrucción se topan con un taponamiento  realizado con grandes tégulas situado  un poco más abajo del punto donde habíamos llegado nosotros, bajo las tégulas continúa el pozo unos 6 metros más hasta una galería. Se extraen grandes cantidades de barro y se bombea agua durante días ya que el nivel de la misma sube con rapidez.
El  2 de marzo del 2018 procedemos a explorar la galería descubierta resultando tener  la misma tipología que todas las estudiadas hasta ahora en los Alcores. Esta excavada a pico y presenta la típica línea de  lucernarios pegados al techo, por desgracia no podemos avanzar más de cinco metros en los dos ramales opuestos que salen de la base del pozo debido a que se encuentran colmatados de barro hasta el techo.



Arriba imagen de los preparativos para el descenso a la mina , abajo imagen de la galería descubierta tras el vaciado. Fuente. AAES



Descripción de la mina y conclusiones:
La lumbrera de acceso a la mina tiene unas dimensiones de 1,53 X 0, 63m. y esta equipada con estribos excavados en la roca para el apoyo de los píes, a los 7,3 metros de profundidad nos encontramos que el pozo atraviesa   un estrado de margas de aproximadamente 1 m. de espesor y  donde los constructores del pozo colocaron una serie de grandes tégulas, formando un “falso techo” cuya utilidad no ha de ser otra que la de salvaguardar la galería inferior e impedir su taponamiento. Bajo esta cubierta de tégulas el pozo desciende 4,5 metros más hasta el techo de la galería. 
De la base de la lumbrera parten dos galerías, la primera (que es por algunas evidencias la que va a favor de la circulación de agua) tiene un rumbo de 319º respecto al norte, y una sección sensiblemente rectangular de 1,92 X 0, 60m. Presenta lucernarios pegados al techo en la pared derecha según avanzamos y a unas distancias de 44 cm. de media. Los lucernarios tienen unas dimensiones estandarizadas de 15 X 12X 20cm. (ancho, profundidad y altura), están abiertos  con la misma herramienta plana que el techo. Las marcas de picos en los hastiales  indican que la galería esta excavada hacia nosotros, la zona del techo ha sido excavada  con cincel plano lo que le confiere la típica  sección rectangular.

Arriba imagen de la galería en la que se aprecia un lucernario pegado al techo, abajo imagen del taponamiento por barro y escombros. Fuente. AAES

La otra galería que sale del lado opuesto (la lumbrera esta alineada con la galería) tiene un rumbo de 125º y una morfología distinta ya que empieza teniendo una altura similar a la galería precedente pero al poco la reduce bruscamente, manteniendo una anchura parecida, estas  nuevas dimensiones son de 1,52 X 0,74m. presenta lucernarios similares excavados en la pared izquierda según avanzamos. Lo que encontramos en esta galería parece lo que llamamos un “empalme” que no es más que el  punto  donde un excavador ha conectado la galería previamente excavada  desde la base del pozo y por esos tiene mayor altura . Es una técnica habitual en la construcción de minas romanas, es esta la galería de la que viene la corriente de agua.
Las conclusiones que sacamos son varias e interesantes. La mina esta construida en una fase anterior a la construcción del propio edificio termal lo que nos permite datarla al menos  en el siglo I de nuestra era, sin poder descartar una cronología anterior. La orientación de la galería coincide bastante con la orientación de las edificaciones romanas y no debe ser casualidad por lo que parece que el edificio termal se adapto al trazado que tienen las galerías de la mina.
Imagen de  la lumbrera desde su base. Fuente. AAES

 En la excavación tenemos tres pozos más, uno de ellos está situado bajo un muro construido en época medieval y a escasos metros del situado bajo el hypocaustum, según la topografía realizada de la mina debe estar relacionado con la misma y ser el pozo siguiente al tramo de galería que va en dirección noroeste. Cabe destacar que este pozo  ha sido utilizado como desagüe en algún momento como atestigua una canalización realizada con imbrices  (un tipo de teja romana), sin haberse podido determinar si dicha canalización es de época romana o medieval ya que el material que la forma puede estar reutilizado.


Arriba imagen del pozo de agua situado bajo la piscina principal, Fuente. Juanma Román,  abajo imagen de Google donde se sitúan las diferentes lumbreras de mina localizadas en la excavación y en el edificio contiguo del antiguo Palacio de los Briones  sede de la UPO

El siguiente pozo  esta situado sobre el suelo de una de  las piscinas de agua fría, la de mayor tamaño,  a unos 10 metros al oeste y  se trata del  pozo de agua del antiguo monasterio que luego fuera cárcel. El echo de que el suelo de la piscina este roto para construir el pozo indica que es posterior a la piscina  aunque nos cabe la duda que pudiera ser también un pozo “condenado”, como el situado bajo el  hypocaustum y que fuera reabierto en una época posterior. 
El otro pozo ha aparecido a unos seis metros al norte de este y parece también una lumbrera de mina. Por desgracia se encuentra   colmatado de barro por lo que no hemos podido confirmar que pertenezca a  la mina.
Junto a  la piscina anteriormente descrita (la de mayor tamaño)  existe una especie de foso construido en época romana de funcionalidad indeterminada y  en el que se encontró  un  tramo de galería excavada en la roca. Se piensa que en este punto podría haber existido algún tipo de sistema de elevación tipo noria para llenar las piscinas desde la mina de agua y que la pequeña galería existente pudiera estar destinada al mantenimiento de la misma. Hasta ahora son sólo hipótesis a falta de más excavaciones y de las limpiezas de las lumbreras para conocer el trazado de las galerías bajo el edificio termal.
Imagen de la exploración del pozo de agua del antiguo palacio de los Briones. Fuente.AAES

Por otro lado otras investigaciones realizadas en el pozo de agua principal del edificio donde se halla la Universalidad Pablo de Olavide y que fuera antiguamente la Casa Palacio de los Briones  han permitido descubrir  un tramo de galería de mina que por su situación podría ser parte de la que pasa bajo la terma, por desgracia este tramo de galería también se haya taponado e inundado por lo que no se ha podido concluir hasta el momento su exploración. 
Es habitual encontramos con minas de agua asociadas a  yacimientos de origen romano y queda demostrado con ello que estas minas fueron uno de los sistemas de abastecimiento hidráulico mas utilizados durante la ocupación romana, tanto de las ciudades como de todos los núcleos urbanos situados en el ámbito rural a lo largo de toda la colina de los Alcores .





Agradecimientos:
            Al Ayuntamiento de Carmona por su apoyo y financiación de las labores de desobstrucción de la lumbrera, a D. Francisco Hidalgo, coordinador de la sede de la Olavide de Carmona por permitirnos investigar el pozo de agua situado dentro de este recinto. 
    En las labores de exploración estudio y topografía  de la mina han participado los miembros de la AAES, Agustín Díaz y José Millán Naranjo, coordinando los trabajos también ha estado el arqueólogo , director de las excavaciones y miembro de la AAES Juanma Román.
           



             
       











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